El Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación conmemora la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en París el 17 de junio de 1994. Se celebra cada año en todo el mundo para promocionar la concienciación pública y la aplicación de la Convención de NNUU de lucha contra la Desertificación en aquellos países que sufren serias sequías y/o desertificación, particularmente en África.
Este año 2009 el lema del Día Mundial es “Conservar el suelo y el agua = Asegurar nuestro futuro común”. La desertificación, la degradación de tierras y la sequía (DLDD) amenazan la seguridad humana al despojar a la gente de sus formas de vida mediante la privación de los alimentos, del acceso al agua, de los medios para la realización de actividades económicas e incluso de sus propios hogares. La degradación de la tierra puede en el peor de los casos debilitar la seguridad nacional y regional y forzar a las poblaciones a abandonar sus hogares, lo que a su vez puede suponer en mayor o menor grado una intensificación de los conflictos.
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